El frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar. Eso sí, para que su funcionamiento sea bueno es imprescindible que todas y cada una de sus partes estén operativas, ya que si solamente una de ellas falla, no se completará el ciclo de refrigeración. Es decir, los alimentos no se mantendrán a una baja temperatura, por lo que acabarán estropeándose.
Algunas de las partes más importantes de todo frigorífico que se precie son las siguientes: termostato, tubo capilar, evaporador y condensador. Este último que acabamos de mencionar es el que se encarga de dar la energía de arranque que necesita el compresor, elemento en el que nos centraremos hoy.
Estamos ante la pieza clave de los frigoríficos: el compresor. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Qué pasa si se rompe? ¿Merece la pena cambiar un compresor de frigorífico? Todas estas cuestiones las resolveremos a continuación.
Qué es un compresor de frigorífico y cómo funciona
En casi todos los casos este elemento está ubicado en la zona inferior del conjunto y, a nivel visual, recuerda a la típica olla. Se trata de una parte del frigorífico que opera de dos maneras distintas: a modo de bomba y haciendo las veces de motor. Su función principal es la de ir moviendo el refrigerante con tal de que la temperatura baja se reparta de forma homogénea por todo el electrodoméstico.
El frigorífico cuenta con una serie de sensores, los cuales están conectados directamente al compresor. El objetivo es claro: hacerle saber a esta pieza que la temperatura ha excedido el máximo que había sido establecido, el cual en la mayoría de casos comprende una cifra de entre dos y ocho grados centígrados.
Cuando al compresor se le envía la correspondiente señal, esta pieza interpreta que ha de funcionar para volver a enfriar el conjunto impidiendo que aumente su temperatura y haya riesgo de rotura de la cadena del frío. Es entonces cuando empieza a operar, siendo el principal artífice de que se produzca el ciclo de refrigeración.
Posteriormente el líquido que ha pasado por unas piezas del evaporador que son conocidas como bobinas acaba regresando al compresor, el cual ha de actuar llevando a cabo una tarea que es muy importante: transformarlo en un gas que estará a una temperatura elevada. Dicho ciclo va repitiéndose constantemente con tal de que el frigorífico permanezca frío.
La importancia del compresor de frigorífico
Como hemos podido ver, el compresor es una pieza esencial en todo frigorífico. No importa si se trata de un combi, un conjunto de tipo americano o uno convencional: en todos los casos es imprescindible que el conjunto disponga de este elemento y que, por supuesto, funcione correctamente.
Pero, ¿qué pasa si el compresor no opera con normalidad? En ese caso el frigorífico solo sirve para almacenar productos alimenticios, pero no para conservarlos. Y es que en ningún momento el electrodoméstico llegará a estar frío, por lo que los artículos frescos como el pescado, la verdura y la leche acabarían estropeándose al cabo de poco tiempo.
¿Cuánto cuesta cambiar un compresor de frigorífico?
Si notas que el frigorífico no enfría como debería, es muy probable que el compresor esté fallando, así que toca pensar en repararlo. No te preocupes: en muchos casos es el relé de arranque lo que falla. Puedes comprobarlo tú mismo para no tener que llamar al técnico con tal de que haga un diagnóstico.
Simplemente accede al panel que se encuentra justo al lado del compresor. Destorníllalo y tendrás acceso al mencionado interruptor. Lo único que deberás hacer es desenchufarlo y, acto seguido, zarandearlo suavemente con una mano para detectar sonoramente un traqueteo. Si se produce, es una muy buena señal. Y es que significa que es el relé de arranque la pieza que está fallando.
De todas las averías relacionadas directamente con el compresor de frigorífico es, con mucha diferencia, la más asequible de todas. Si se produce este contratiempo en tu electrodoméstico, estás de enhorabuena.
Pero, ¿qué pasa si el relé no emite ningún tipo de ruido extraño? Si no puedes oír el traqueteo significa que a este interruptor no le pasa nada. Entonces, ¿cuál es el motivo de que el frigorífico no enfríe? Mala noticia: es el propio compresor el que no funciona bien.
Aunque no en todos los casos es así, es mejor que vayas mentalizándote: lo más probable es que el técnico se vea obligado a sustituir el compresor por otro nuevo que sí funcione de manera correcta.
Ten en cuenta que no es una reparación muy económica, sino más bien todo lo contrario. De hecho, los presupuestos más ajustados acaban recurriendo a hacerse con un compresor reacondicionado e incluso lo colocan ellos mismos. Si quieres evitar líos lo mejor es que un técnico te instale una unidad recién salida de fábrica, puesto que una que ha sido utilizada previamente no sabes qué tipo de uso ha recibido. Es decir, quizá acabe fallando también al cabo de poco tiempo.
Eso sí, como hemos dicho no es nada asequible. Hay que valorar el hecho de que un técnico va a necesitar varias horas para llevar a cabo el reemplazo del compresor de frigorífico. Además, a la mano de obra tienes que sumar el importe a abonar para la compra del nuevo compresor.
Precisamente hablando del precio del compresor, no puede pasarse por alto lo mucho que llega a variar dependiendo no solo de si es nuevo o reacondicionado, sino también de otros aspectos como el tamaño. Si es de pequeñas dimensiones, resulta bastante más asequible. Para que te hagas una idea, sustituir un compresor de tamaño medio por otro nuevo puede suponer un gasto de trescientos o cuatrocientos euros.
Conclusión: ¿merece la pena cambiar un compresor de frigorífico?
Depende del dinero que te hayas gastado en la nevera. Si se trata de un modelo económico que ronda los trescientos euros, no tiene mucho sentido gastarte ese mismo dinero o incluso más en cambiar el compresor, siendo aconsejable adquirir un nuevo frigorífico.
Pero, ¿y si es un modelo más caro? Si la nevera te costó seiscientos euros o más, sí merece la pena cambiar un compresor de frigorífico.
Recuerda que para evitar en la medida de lo posible que el compresor acabe fallando es altamente recomendable comprar uno de los mejores frigoríficos calidad precio. Así te asegurarás de que todas y cada una de sus piezas, incluyendo por supuesto el compresor, son de gran calidad y tienen menos tendencia a estropearse.